La importancia de una buena nutrición radica en lo indispensable que es para la promoción de la salud, es decir, para el bienestar físico, mental y social de la persona.

Hablamos de nutrir y no de comer, mero hecho de tragar algo por la boca. Tampoco de alimentar, comer alimentos que pueden ser beneficiosos o no para nuestro cuerpo. La Nutrición va más allá, ya que es la ingesta de alimentos en función de las necesidades dietéticas del organismo. Por ello, una buena nutrición es aquella que proporciona los nutrientes necesarios para que un cuerpo crezca, funcione correctamente, se enriquezca y se mantenga. Además, si nos debe acompañar todos los días de nuestra vida ¿por qué no aprender a alimentarse bien?

Y ¿cómo hacerlo? ¿Contando calorías todo el tiempo? ¿Pesando los alimentos a todas horas? ¿Restringiendo cantidades de por vida? Para resumir, con EQUILIBRIO. El equilibrio forma parte de todas las ciencias: deportiva, biológica, medioambiental, física y un largo etcétera. Sin lugar a dudas, también está presente en la nutrición. Ahora bien, ese equilibrio ¿se alcanza igual en todas las personas? ¿Tiene las mismas necesidades un anciano que un bebé? ¿Y una persona con colesterol que una sana? ¿Y un celíaco que una persona con diabetes? ¿Y una embarazada que una mujer en etapa menopáusica? ¿Y un deportista de élite que un oficinista? No todos pensamos igual, no todos nos dedicamos a lo mismo, no todos tenemos los mismos gustos y, por supuesto, no todos tenemos las mismas necesidades dietéticas.

El nacimiento de este proyecto radica en todo lo mencionado hasta el momento y en el contexto de un mundo en el que hay muchísima información. No siempre es sencillo seleccionar aquello que nos interesa y nos aporta más beneficios. Por esto, el objetivo: aconsejar a las personas que confíen en nosotros sobre cuestiones de alimentación, para que construyan un estilo de vida saludable que perdure en el tiempo. No una mera fugaz ilusión de una dieta implementada durante un corto periodo con malas consecuencias. Todas las dietas son buenas y malas según cómo se implementen y las necesidades que uno tenga en un determinado momento. La VARIEDAD es importante para alcanzar el objetivo, así como evitar los procesados y ser conscientes de que no todas las calorías son iguales.